Después de dar vueltas y vueltas por diversos espacios físicos o por la web, según sea tu estilo, te encuentras, de pronto, con lo que podría catalogarse como la «perla en medio del pantano»: el BUEN CONTENIDO.
Cuando uno descubre esa perla singular, la reacción es instantánea:
Oh… ¿Qué es esta maravilla?
Sin más, te devoras de un tirón el libro que has comprado, te suscribes de inmediato a ese blog increíble que te han recomendado o le das al botón de seguir de esa cuenta fascinante en Instagram.
Esto, solo por poner algunos ejemplos…
Porque también podría ser que te lanzaras de cabeza a contratar un paquete de canales premium… Que te convirtieses en acérrimo fan de una cuenta de Twitter cuyos hilos te han volado la cabeza… O bien, que te registraras en ese canal de YouTube en donde, ¡al fin!, encontraste esa rutina que realmente te ha ayudado a perder unos kilitos.
Y así, te encuentras con el buen contenido.
Es decir, variado y valioso contenido de calidad en Spotify, Facebook, TikTok, Tumblr y demás, sin hablar de aquellos enclaves digitales o materiales totalmente desconocidos que, aun así, sorprenden por la excelencia y el valor que nos acercan.
Seguramente, tú mismo te hayas topado con alguno de estos sitios que ofrecen contenido de calidad…
Entonces… ¿Qué es el contenido de calidad?
A ver… ¿Qué es el contenido?
En su definición más simple, contenido es algo que se contiene dentro de una cosa, que podría ser un envase, un recipiente… Cualquiera sea la forma, lo que está dentro es el contenido. Es lo que importa, lo que está resguardado.
O sea: contenido es aquello que otorga sentido y que se presenta dentro de alguna estructura que lo soporta.
Ahora, ¿qué es la calidad?
Si bien existen muchas definiciones, desde muchas perspectivas, sobre el concepto de calidad, voy a nombrar aquella que una vez leí un artículo de Mauricio Lefcovich y que decía algo con lo que me sentí totalmente identificada: Calidad es el compromiso ético con la excelencia.
Algo absolutamente cierto, ya que solo a través de lo que somos, de nuestros valores, de nuestra filosofía, podemos tender hacia la calidad, ese conjunto de propiedades que poseen las cosas y que hacen que las apreciemos por sobre las demás.
Descubramos, ahora sí, la perla en el pantano: el buen contenido
Convengamos que dentro de esa estructura, de ese «paquete», puede venir cualquier cosa. El contenido de calidad, entonces, tiene que brindar ciertas características, poseer rasgos que le aporten valor.
BUEN CONTENIDO es, para mí, aquel capaz de abrir portales trascendentales.
Un portal a la imaginación. Al conocimiento. A la practicidad. Al juego. Un portal a las emociones. A la salud. Al emprendimiento. Un portal que te lleve exactamente hacia aquello que hoy estás necesitando.
Las personas siempre estamos en busca de un portal. Siempre. Dondequiera que nos lleve ese portal, la llave es la misma: contenido de calidad.
BUEN CONTENIDO.
La literatura universal avala esta afirmación. Nosotros, los lectores, lo sabemos. Nos pasa todo el tiempo: los buenos libros abren portales inimaginables.
Comparto ahora algunas opiniones sobre el buen contenido que me han hecho llegar. Opiniones con autoridad, por supuesto.
Buen contenido, para quienes nos proveen de excelente material de lectura…
Como editores de obras literarias (novela principalmente), al ofrecer al mercado editorial «contenido en valor» lo que hacemos es construir más contenido en valor. Un claro efecto bumerán: si vertemos calidad y excelencia —o si, al menos, tratamos de hacerlo— contribuiremos a tejer una red de lectores exigentes, de lectores que reclamen valor, calidad y excelencia y que seleccionarán lecturas que aporten ese «contenido en valor» del que partíamos, pero acrecentado. Todos ganamos.
Cristian Velasco. Licenciado en Filología, Editor. Velasco Ediciones. Publicación de libros de narrativa, aunque con alguna incursión puntual en otros géneros. Actividades académicas para la formación de nuevos editores. Destaca entre sus publicaciones la colección Nuevas Letras Hispanoamericanas.
Buen contenido, para los que lo tienen todo claro en los negocios…
Desde un punto de vista de negocios, el contenido de calidad, inteligente, además de crear comunidad atrae a la clientela directamente hacia los objetivos de la empresa.
Ofrecer contenido de valor en línea trae a la actualidad un concepto muy antiguo de mercadotecnia. Se busca interesar y atraer al cliente actual y a los clientes potenciales a nuestro producto o servicio. Debe ser algo útil para el explorador, aunque no prospere la relación comercial. En algunos casos, puede servir para formar comunidad en torno a nuestra marca.
Ing. Roberto Adame. Fundador de Adame&Co. Autor del libro La invención del futuro: el desafío del liderazgo. Comprometido en apoyar a las empresas a crecer y a los líderes a alcanzar sus sueños.
Buen contenido, para los que nos capacitan…
El principal beneficio que busco obtener con el contenido que subo es lograr visibilidad como coach en un mercado muy sobreofertado, pero diferenciándome por calidad, más que por cantidad. El segundo beneficio es lograr tener más clientes, ya sean personas o empresas. En tercer término, dar visibilidad a la escuela En Clave Emocional, que intenta posicionarse en España como referente del Coaching Ontológico.
Jorge Francisco Mosca. Coach, coordinador académico y fundador, junto con su hija Laura, de En clave emocional, Escuela de Coaching Ontológico.
Buen contenido, para los que comparten su entusiasmo y conocimiento…
Ofrecer contenido en línea es casi una forma natural de lograr el objetivo de difundir, de comunicar… En realidad, de compartir, más que nada. Porque lo que siento es que, de repente, estoy trabajando en algo o leyendo o investigando y se me cruza alguna idea o algún concepto o algún conocimiento y digo: «¡Esto lo tengo que compartir!» Entonces, voy y lo sumo. Para mí, es la satisfacción de poder estar como en una mesa de amigos y contarles cosas interesantes. Así que, lo primero, es que me da es satisfacción a mí. También me parece muy, muy útil ese feedback. Esa conversación que te ayuda a ver cuáles son los valores que maneja la gente que trata con vos… Cuáles son las ideas que puede uno aprender de lo que te dicen, de lo que te digo, de lo que te corrigen, de lo que te explican, de lo que te preguntan… Así que calculo que, a cambio de algo que seguramente debe ser interesante para los demás, también es para mí este valor. Sé que es un intercambio en donde todos ganamos… Es algo muy, muy positivo.
Prof. Daniel Balmaceda. Historiador, periodista, docente. Columnista del diario La Nación y de la revista Forbes Argentina, con veinte libros publicados. DanielBalmaceda.aniemaedu.com
Procura siempre el buen contenido
Brindar contenido de calidad beneficia a quien lo encuentra, pero también a quien lo ofrece.
Cuando compartimos buen contenido, no solo logramos nuestros objetivos como empresarios o trabajadores independientes. Lo cual es importante, claro.
Pero más importante es que, siempre, aprendemos algo más.
La mayoría de las veces, mucho más.